En este proceso se debe definir y refinar la arquitectura de la solución de software. El objetivo es producir software estable que aborde adecuadamente los riesgos técnicos identificados en su alcance.

El arquitecto de sistemas y los desarrolladores trabajan en conjunto para:

• Refinar el esbozo inicial de la arquitectura en componentes de diseño concretos.
• Asegurar que las decisiones de arquitectura se capturen, documenten y comuniquen adecuadamente.
• Asegurar que el equipo de desarrollo tenga suficiente información para permitir la adecuada implementación del software.
• Asegurarse de que los requerimientos que fueron priorizados para la iteración actual se aborden adecuadamente en la construcción de la solución de software.

En un proyecto iterativo, el equipo no debe intentar desarrollar la arquitectura para todo el proyecto de una sola vez. Por el contrario, deberían centrarse en cumplir los requerimientos detallados en el alcance de la iteración actual, al tiempo que toman decisiones en el contexto del proyecto más amplio.